Locos por el motor
Como amigos cabrones que somos (y lo somos todos en mayor o menor medida), cuando alguien de nuestro entorno llega al cuarto de siglo lo típico es decirle que es un viejo, que se está quedando calvo (aunque tenga melena), que le están saliendo arrugas,… En cambio, nadie se atrevería a decirle algo así a un Mazda MX-5, un deportivo querido por todo el mundo en cualquiera de sus latitudes. Por eso Mazda ha querido celebrar su cumpleaños dedicándole una web.
Saludos de nuevo, vengo para continuar la «saga Japonesa», esta vez con los deportivos japoneses de los ’90, que sin duda revolucionaron el panorama automovilístico mundial. Espero que os guste y que me acompañéis de nuevo a Japón.
Algún que otro despistado pensará que los roadster son coches más pensados para los entornos del verano. Alguien aún más despistado pensará que ha visto un zapato rodante sin cordones, ni oreja superior al cruzarse con uno por la carretera. Pero alguien que ame los coches quizá apreciará la sensación de recorrer un puerto de montaña sentado a ras de suelo, con el techo quitado y el olor del otoño penetrándole por las fosas nasales e impregnándole el cerebro de una mezcla de colores amarillentos, también percibidos por sus retinas, que observan cómo se enlazan las curvas bajo esa lluvia de hojas y colores dirigida por el viento. Muchos, también despistados, piensan que para experimentar estas sensaciones debes tener una cartera que te obligue a ir cojo debido a su peso al llevarla en el bolsillo. A todos esos despistados: mirad lo poco que cuestan las sensaciones.