Antes, cuando queríamos comprar un cactus íbamos a una floristería, desembolsábamos cuatro duros y nos llevábamos un vegetal punzante. Ahora, si queremos comprar un Cactus (con C mayúscula y con el nombre C4 delante) debemos dirigirnos a un concesionario Citroën, pero hay algo novedoso en la compra, veámoslo.